DOVER

Dover, esa ciudad situada al sureste de Inglaterra. Aunque no sea una de mis favoritas como tal, lo que más me llevo, y lo que más hondo caló en mi corazón fue esa sensación de paz y libertad. Podría quedarme allí toda la vida, encima de ese cliff, aire puro chocando de frente contra mi cara, irradiando paz y felicidad.
Ahora mismo, y no sé por qué, pero desearía para volver a ese punto en concreto del pasado. Necesito esa paz y tranquilidad que sentí. Saber que no importa nada más ahora mismo, nada más que yo y mi bienestar. Pensar. Reir. Cerrar los ojos. SENTIR.